Los finos de carbón se han considerado antieconómicos, peligrosos para el medio ambiente y difíciles de procesar. El beneficio de las reservas de carbón residual parece ser la mejor opción para obtener más energía. Las microalgas son un material de biomasa respetuoso con el medio ambiente; la combustión conjunta de carbón y la fracción de biomasa podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, que generalmente provoca el carbón. La densificación de los materiales en pellets reduce los costes y otros problemas como la manipulación, el transporte y el almacenamiento. Mezclar carbón y biomasa de microalgas (Scenedesmus) para mejorar las propiedades del carbón residual podría ser una tecnología prometedora. Sin embargo, para formar pellets de buena calidad hay que tener especial cuidado al mezclar los dos materiales y elegir los parámetros con los que trabajar.