El amor no correspondido de Ernesto por su compañera Teresa se ve entremezclado con la investigación de un manuscrito por un investigador universitario. La narración salta del intimísmo más propio de Proust al de la narración de aventuras, pasando por una abundancia dickensiana de personajes que brotan de sus páginas, llegando en una sucesión de sorpresas a momentos trepidantes y llenos de suspense.
"Te deseo un día de lluvia" junto con su continuación "Más allá de la bruma" es una obra conmovedora que hace reflexionar sobre la condición humana, la búsqueda de la verdad y el amor. Una reflexión sobre lo que constituye la realidad, el significado personal de la existencia y la unión del tiempo pasado con el presente.
Las referencias culturales que aparecen en sus páginas se entrecruzan con una simbología que el lector irá descubriendo paulatinamente junto con el lirismo y la melancolía que brotan de la lluvia, de la niebla y el viento que rodean a un Burgos paralelo fruto de la mente del autor que ha querido cristalizar en esta ciudad muchas de las claves literarias de su juventud.

El sorprendente final (aunque en cierto modo esperado), no deja indiferente y llena de resonancia toda la obra.


Lejos de la afirmación de verdades rotundas, permanecemos en el terreno de la incertidumbre romántica donde nada es lo que parece.


Una lectura amena y ligera que se lee como un cuento bajo la lluvia.