El faccionalismo en el ZANU PF ha planteado varios desafíos al desarrollo político de Zimbabue, por supuesto el MDC ha tenido su propia cuota de faccionalismo, pero los impactos nunca se sintieron como el faccionalismo actual en el ZANU PF. El faccionalismo rampante en ZANU PF se disparó desde la conferencia de diciembre de 2014, donde varios miembros de ZANU PF se enfrentaron al hacha de ZANU-PF, incluida la vicepresidenta en ese momento Joyce Mujuru, desde entonces los pobres zimbabuenses siguen sintiendo el calor del faccionalismo dentro del partido gobernante. Los indicadores clave del desarrollo político de Zimbabue que se debatieron fueron la democracia, la buena prestación de servicios sociales y la disminución de la tasa de analfabetismo. Este faccionalismo dentro del partido gobernante está arraigado en cuestiones de sucesión, intervención de organizaciones afiliadas, eslóganes divisivos, políticas de partido divergentes y nuevas ideologías, avaricia y egoísmo e incoherencia política, entre otras. Además, el actual faccionalismo de la ZANU-PF puede justificarse como una lucha democrática por el poder, por lo que el fenómeno del sistema multipartidista debe su mérito a los principios de democratización de Zimbabue, aunque el faccionalismo dentro del partido gobernante no tiene razón de ser.