Desde hace más de dos décadas, Túnez se ha orientado hacia el uso racional de la energía y el desarrollo de las energías renovables. Los ambiciosos programas de gestión de la demanda de energía han reducido la tasa de crecimiento del consumo de energía y han reducido sustancialmente la intensidad energética. Gracias a estos programas y para producir el mismo nivel de riqueza, Túnez consume hoy un 20% menos de energía que en el año 2000. A pesar de los esfuerzos realizados en materia de gestión energética, el mix energético tunecino depende en gran medida de los combustibles fósiles. Aparte de la biomasa, los derivados del petróleo y el gas natural cubren la práctica totalidad de las necesidades energéticas de todos los sectores. Esta publicación narra de forma sintética, por un lado, la evolución del sistema energético tunecino y los retos a los que se enfrentará durante las próximas décadas y, por otro lado, los principales resultados obtenidos en el marco de los proyectos de Cooperación Bilateral con la Unión Europea.( UE).