Sorprendentemente, muchas anomalías congénitas de la mano causan poco déficit funcional. Los niños desarrollan la prehensión con las manos tal y como son, y no suelen ser conscientes de la diferencia hasta que se socializan en la escuela. Por el contrario, los padres pueden estar consternados por el aspecto de una mano anómala y pueden esperar que la cirugía pueda crear una mano "normal". El cirujano de la mano que trata a los niños con anomalías congénitas de la mano debe ofrecer la cirugía para mejorar la función y el aspecto estético del niño, cuando sea posible, y aconsejar a los padres sobre lo que es y no es posible con la cirugía. La cirugía temprana se define como aquella que se realiza dentro de los dos primeros años de vida. Las ventajas incluyen el pleno potencial de crecimiento, desarrollo y patrones de uso; la mejora de la cicatrización; la incorporación temprana de la parte reconstruida; y la reducción de la afectación psicológica. Las desventajas de la cirugía temprana son una mayor dificultad técnica y un posible aumento del riesgo anestésico. La mayoría de los cirujanos realizan estas operaciones cuando el paciente está en el segundo año de vida, pero no más tarde de cuando el paciente entra en la escuela.