El valor de la tecnología de los geopolímeros, como medio para convertir materiales de desecho en productos útiles, reside principalmente en su capacidad para producir un aglutinante de alto rendimiento a partir de materiales como las cenizas volantes o las escorias de alto horno. La activación alcalina de las escorias de alto contenido en calcio ha sido objeto de investigación durante los últimos 60 años. De hecho, este producto se ha utilizado a gran escala en las industrias de la construcción. El interés por las cenizas volantes activadas con álcalis como medio de utilización e inmovilización de residuos sólo se ha desarrollado recientemente. El uso de las cenizas volantes como fuente de silicato de aluminio para la síntesis de geopolímeros es totalmente distinto de su uso alternativo como relleno en el hormigón. La fase principal del aglutinante geoplimérico es el gel de aluminosilicato, a diferencia de los silicatos de calcio que se forman en el cemento mezclado con cenizas volantes. Las cenizas volantes de bajo contenido en calcio son actualmente las más utilizadas en la síntesis de geopolímeros. Las aplicaciones de los productos geopoliméricos fabricados a partir de materiales de desecho se encuentran principalmente en las industrias de la construcción, donde la fuerza de durabilidad y la resistencia al fuego del geopolímero proporcionan muchas ventajas sobre los materiales cementosos tradicionales.