Con este nuevo nfasis -contar con una presentaci n de la fe cristiana eficaz y fiel- se recupera un recurso que hab a quedado olvidado: la Apolog tica. Como en cenicienta, ha llegado el momento de que la Apolog tica puede lucirse en el gran baile de palacio. Es verdad que muchas veces la jerga Apolog tica ha sido dif cil de entender. En muchas ocasiones, para lo nico que sirve es para permitirles a los expertos esconderse detr s de sus complicados t rminos. As que la Apolog tica corre el peligro de caer, parad jicamente, en la inutilidad. Pero debemos usar este recurso. Consiste en un rea bien definida del ministerio relacionado con la evangelizaci n, pero por otro lado, es distinto a la evangelizaci n. La Apolog tica es un tipo de pre-evangelizaci n, algo que prepara el terreno para que la evangelizaci n pueda tener lugar. Veamos c mo.La palabra griega apologia quiere decir, como es bien evidente, una defensa o una raz n para creer o hacer algo. Se usa esta palabra con este sentido general en 1a Pedro 3:15, donde se nos apremia a los cristianos a estar preparados para presentar defensa (apolog a) de la esperanza que hay en nosotros. La Apolog tica consiste en defender nuestra fe ante aquellos que nos demandan raz n de ella. Consiste en persuadir a la gente de que el cristianismo tiene sentido.