Partiendo de la idea de que el espacio ha perdido sus contenidos de distancia y se ha reconstituido con flujos de información que circulan de manera infinita, generando tejido cognitivo, formando una sociedad de redes, convirtiéndose en un espacio global, donde conviven lugares físicos y redes o flujos virtuales, el autor de esta obra, Héctor Turuhpial, analiza el significado de esa transformación respecto de las nociones propias del Derecho Público para las cuales el contenido de la distancia, es decir, el territorio, era fundamental. Entre esas nociones está la idea del Estado-Nación, edificada sobre su delimitación territorial; la noción tradicional de las Administraciones Públicas y su competencia territorial; las sectorializaciones de actividades de servicio público y de interés general; las delimitaciones territoriales que sirven de asiento a las empresas trasnacionales, las nacionalidades, la asistencia social y otras muchas.El autor analiza así, cómo el Derecho Administrativo no ha sido ajeno a esta revolución y se encuentra ante el trance y el reto de adaptarse, no ya con su mera internacionalización sino, sobre todo, con su asimilación y transformación de conceptos y nociones fundamentales, respecto de las cuales la globalización demostró que eran percepciones históricas contingentes y no todas tenían la sustancia eterna de los principios y menos para regir la "Aldea Mundial".El mundo contemporáneo ha comenzado a cambiar, y el derecho administrativo ha comenzado a dejar de ser sólo un derecho exclusivamente del Estado o de los Estados nacionales y sus Administraciones Públicas, y ha comenzado a ser, además, un derecho que regula a Administraciones globales que ya no son parte del Estado o de un Estado nacional. Ya es común encontrarnos con una serie de "Administraciones sin Estado" o de "órganos administrativos transnacionales" hacia las cuales se han desplazado muchas decisiones regulatorias que correspondían al nivel nacional y que han pasado al nivel global. Las Administraciones Globales de nuestros días están sometidas a un derecho administrativo global, con poderes regulatorios y decisorios propios, de modo que ya no es monopolio de los Estados y ni siquiera de lo Público. Todo ello es lo que explica de manera clara y sencilla Turuhpial en esta obra.