En Atala Chateaubriand contrasta la naturaleza y la religion, concentrandose en las descripciones del paisaje americano primitivo. Escrito con una voz lirica y romantica -a menudo harto desenfrenada- la historia pertenece a la tradicion de amor no correspondido entre Chactas y Atala; lo que trae a la memoria inmortales personajes: Tristan e Isolda, Romeo y Julieta, Paris y Helena de Troya, Odiseo y Penelope, y Orfeo y Euridice, entre otros."