En Biker Chicz de América del Norte, Edward Winterhalder y Wil De Clercq han recopilado perfiles en profundidad de veintidós fascinantes mujeres que conducen motocicletas Harley-Davidson. Cada capítulo presenta a un individuo cuya historia de vida es convincente, intrigante, fascinante e inspiradora. Los estudios globales indican que del 12 al 18 por ciento de los entusiastas del motociclismo son mujeres. El número de mujeres motociclistas en América del Norte ha aumentado exponencialmente desde principios de la década de 1990, y esa emocionante tendencia continúa. Las estadísticas del American Motorcycle Industry Council indican que más de un millón de motocicletas nuevas se vendieron en los Estados Unidos en 2008. De ese impresionante número, más de 100.000 se vendieron a mujeres. Si bien cada mujer que aparece en este libro es única y extraordinaria por derecho propio, no es sorprendente que haya ciertos atributos que todas tienen en común. Además de ser motociclistas reconocidos (viven para viajar y viajar para vivir) son exitosos, inteligentes, librepensadores, aventureros, creativos, inspiradores y tenaces. Son mujeres que han seguido sus sueños y se han atrevido a vivir la vida en sus propios términos. Todos son sobrevivientes que asumieron con valentía desafíos que muchos de nosotros, hombres o mujeres, encontraríamos abrumadores. Algunos de ellos lograron su éxito fácilmente, otros triunfaron sobre la adversidad. A pesar de sus rasgos comunes, la mayoría son tan diferentes como el día y la noche. Algunos son introvertidos, otros extrovertidos; algunos están orientados a la familia, otros son solitarios. Sin embargo, serán los primeros en admitir que sin sus Harleys no serían quienes son hoy. Sus amadas motocicletas son lo que las define y las diferencia de sus hermanas que no viajan en bicicleta.