Las nanopartículas de hierro se crearon eficazmente con un método eficiente, rápido, sencillo y barato mediante la reducción de una solución de cloruro de hierro con extracto de cáscara de plátano. De este modo, los residuos de las cáscaras de plátano utilizados para producir nanopartículas de hierro se reciclaron con éxito. Las nanopartículas de hierro sintetizadas se examinaron mediante los métodos FTIR, XRD, UV-Vis, TEM y SEM, además de la inspección visual por cambio de color. La formación de nanopartículas de hierro se verificó por la presencia de color marrón negruzco en la mezcla de reacción de cloruro férrico y BPE. Las imágenes TEM mostraron que las nanopartículas tenían forma granular y diámetros de entre 20 y 50 nanómetros. En EDS se observaron fuertes señales de hierro a las energías de 182, 215, 424 y 458, lo que sugiere la síntesis de nanopartículas de Fe. Además, las nanopartículas de hierro se estudiaron mediante difracción de rayos X, y se descubrió que son características de los planos cristalinos (110), (200) y (112). Tras su síntesis y purificación, las FeNPs pueden emplearse en aplicaciones biológicas y biomédicas como vehículos de administración de fármacos, nuevos ensayos de biosensado con aptámeros y sensores de detección de microcistina.