La artritis reumatoide es una enfermedad crónica e incapacitante que afecta a entre el 0,33% y el 1% de la población mundial. El 90% de los pacientes con AR se quejan de fatiga.Varios estudios han demostrado que este síntoma es al menos tan incapacitante como el dolor. La fatiga puede estar presente independientemente de la intensidad de la artritis reumatoide, y se da en pacientes de todas las edades. La fatiga suele provocar cansancio y desánimo, y deteriora considerablemente la calidad de vida de los pacientes. Este síntoma, muy prevalente e insuficientemente tenido en cuenta por la profesión médica, obliga a más del 50% de los pacientes a reducir o abandonar ciertas actividades, según una encuesta de ANDAR.La fatiga es también un criterio que no constituye el objetivo declarado de la innovación terapéutica observada en la artritis reumatoide y otras enfermedades reumáticas inflamatorias con la llegada de la bioterapia. En consecuencia, el impacto de la bioterapia sobre la fatiga se evalúa muy raramente.