El prognatismo mandibular (maloclusión de clase III) puede ser el resultado de un prognatismo mandibular puro, de una hipoplasia/retrognatismo maxilar o de una combinación de ambos. La maloclusión de clase III tiene una fuerte influencia genética bajo un modo de herencia poligénico y multifactorial. Además, los factores ambientales y el origen étnico desempeñan un papel importante en la expresión de la relación mandibular de clase III. La mayoría de las relaciones maxilares de Clase III son el resultado de una mandíbula prognática. El periodo de crecimiento puberal es más largo en la Clase III en desarrollo, lo que influye en el crecimiento general de un individuo junto con el crecimiento mandibular. Un adulto de Clase III, especialmente con retrognatismo maxilar, parece ligeramente mayor para su edad. Por lo tanto, ningún aparato ortopédico, ningún diagnóstico avanzado, ningún alambre, ningún bracket ni ningún miniimplante puede tratar a un paciente de clase III, sólo el ortodoncista puede tratar a un paciente. Por lo tanto, la única clave del éxito clínico es aplicar los conocimientos adecuados al paciente adecuado en el momento adecuado.