Es innegable que las dificultades de escucha y comprensión entre los profesionales sanitarios y los pacientes son ahora aún más exacerbadas que antes. Los pacientes hablan una media de 23 segundos durante una consulta, antes de ser interrumpidos por el profesional. Aunque la escucha activa es reconocida por todos como parte inseparable del acto asistencial, no puede practicarse en buenas condiciones. Los médicos recurren a colaboradores sanitarios (dietistas, osteópatas, etc.) para que les ayuden con problemas específicos. Las asociaciones de pacientes y las autoridades públicas recurren ahora al coaching profesional para que también desempeñe un papel en la asistencia a los pacientes. Los beneficios obtenidos por los coaches profesionales, en su acción de apoyo a los profesionales sanitarios, ya son reconocidos y aclamados¿. Dada la formación y las competencias profesionales de los coaches titulados, es sin duda ventajoso que acompañen a los pacientes durante su enfermedad, ya sea somática o psicológica.