En general, se considera que los jóvenes de hogares monoparentales corren un mayor riesgo de abandonar la escuela, de participar menos en la fuerza laboral y de participar en actividades delictivas como el abuso de drogas, el robo, los asesinatos de menores, etc. Este estudio establece correlaciones positivas entre las variables - hogares monoparentales y participación de sus jóvenes en actividades delictivas. Defiende la necesidad de que todas las partes interesadas, incluidos el gobierno, las entidades religiosas, los líderes de la comunidad, los medios de comunicación y las instituciones educativas, inviertan en el apoyo a la reestructuración de la vida familiar mediante la disuasión de todas las formas de abuso dentro de la familia y la comunidad, la realización de auditorías infantiles en todas las comunidades, el desarrollo de programas de asesoramiento y la provisión de sistemas de apoyo, así como la facilitación de plataformas de tutoría.