Mientras que la pedagogía tradicional se centra principalmente en los contenidos que hay que transmitir a los alumnos, la nueva pedagogía se interesa sobre todo por la capacidad de los alumnos para adquirir competencias y para utilizarlas y desarrollarlas. Por eso esta pedagogía utiliza métodos que tienen en cuenta el interés de los alumnos. Así, les deja mucho margen de libertad y respeta su personalidad empujándoles hacia la creatividad personal. Esto requiere un estilo pedagógico diferente, que no es sino el trabajo en equipo y la comprensión de la personalidad de cada alumno. Además, la nueva pedagogía abre sus puertas al dominio y uso de la tecnología poniéndola al servicio de la enseñanza. En particular, vemos aquí el valor del cine y de las canciones en una pedagogía de este tipo. Ambas pueden ayudar a los alumnos a comprender mejor las lecciones y a captar su significado más profundo.