La cuestión de la nacionalidad de origen congoleña ha estado a menudo en el origen de varios conflictos en la República Democrática del Congo. Algunos la utilizan como pretexto para descalificar a ciertos opositores políticos molestos durante las elecciones, y otros como medio para acceder a ciertas responsabilidades en el seno de las instituciones de la República. En su uso actual, la CONGOLIDAD parece abusada y prostituida hasta el punto de burlarse del derecho congoleño. ¿Quién es congoleño y quién no? Es difícil dar una respuesta precisa a esta pregunta fundamental, ya que los controles administrativos rutinarios son casi inexistentes en un país donde las personas cambian de nacionalidad según sus pulmones cuando entran o salen del territorio nacional.Mientras tanto, los principios de unicidad y exclusividad vinculados a la nacionalidad congoleña se resienten hasta tal punto que es necesario replantearlos, sobre todo en el contexto actual de creciente globalización en el que el mundo se está convirtiendo en una gran aldea. Para lograrlo, es necesario llevar a cabo las reformas oportunas.