En Asia Oriental, los conflictos anteriores han tenido un fuerte elemento de intervención externa de las superpotencias, de acuerdo con el modelo de la Guerra Fría. Esta situación está cambiando drásticamente, y están resurgiendo rivalidades más tradicionales, más parecidas a una situación del tipo de la Europa del siglo XIX. La "región" más amplia de Asia-Pacífico fue la más afectada por la Guerra Fría, por lo que el reciente levantamiento de la superpotencia ha creado un vacío de gran incertidumbre en el ámbito de la seguridad. Varias potencias tienen ambiciones regionales más o menos abiertas, que deben relacionarse con situaciones internas turbulentas y muy imprevisibles en los países afectados. Por encima de todos los debates sobre la paz democrática en Asia Oriental, la democracia de este continente está estrechamente relacionada con una menor probabilidad de guerras interestatales, disputas militares o guerras civiles en Asia Oriental. Más significativamente, los factores político-económicos de la era posterior a la Guerra Fría contribuyeron en gran medida al fenómeno que se denomina paz democrática. Además, implican que las estrategias de política exterior destinadas a aumentar la probabilidad de paz en el futuro mediante la difusión de la democracia probablemente sean más eficaces en la región.