Viajar por tierra y por agua, por casi toda la extensi n del territorio boliviano, me ha transformado. He aprendido a ser m s tolerante, m s observador, m s comprensivo, m s respetuoso, m s paciente y m s tranquilo. Puedo decir que he pasado por una metamorfosis, por un cambio profundo que me ha hecho desarrollar nuevas capacidades para sentir, nuevas aptitudes para observar y nuevas formas de reflexionar. En mi viaje alrededor de Bolivia, por tierra y por agua, he aprendido a aceptar la realidad externa y ponerla en armon a con mi realidad interna. Las impresiones que se han producido en mi mente durante este viaje memorable est n permanentemente guardadas en el ba l de mis recuerdos. El sabor de los alimentos, que sustentaron mi cuerpo en esos maravillosos d as y noches, tambi n est n guardados en el par de kilos de peso que he ganado. Deseo que este libro sea una inspiraci n para que los lectores decidan visitar nuevos lugares, sentir nuevas sensaciones y saborear nuevos alimentos. Recuerden que cada viaje, por m s corto o m s largo que sea, se empieza con un solo paso. Viajar es cambiar, es aprender, es conocer, es sentir y sobre todo es renovarse. Un simple viaje, corto o largo, por muchos o pocos d as, nos ayuda a renovar nuestro esp ritu. Den el primer paso y sean felices.