El continente africano progresa en términos de crecimiento económico y las perspectivas son buenas, especialmente para Togo. Sin embargo, la aventura empresarial en África sigue siendo difícil. Los jóvenes empresarios se enfrentan al problema de sobrevivir a sus actividades y hacer crecer sus incipientes empresas. Sin embargo, la falta de estructuras que puedan ayudarles a superar las dificultades a las que se enfrentan obliga a muchos de ellos a abandonar y poner fin a su sueño de convertirse en grandes empresarios y creadores de empleo. Las empresas incipientes y los titulares de proyectos no se benefician de un marco de apoyo suficientemente importante y tienen verdaderos problemas para acceder a los recursos financieros, técnicos y humanos que facilitarían su crecimiento. En un contexto socioeconómico togolés caracterizado por la precariedad de las start-ups y en el que las oportunidades de creación de nuevos empleos se encuentran esencialmente en el sector privado, está claro que la búsqueda y la puesta en marcha de soluciones sostenibles se convierten en un ejercicio esencial, de ahí este trabajo sobre la creación de una incubadora.