¿Vivimos realmente en una época marcada por una invasión de demonios que se esconden tras la enfermedad, el paro, el celibato, la pobreza y todos nuestros fracasos? ¿Qué está realmente en juego en la instrumentalización de la guerra espiritual y cómo entender el renovado interés por la caza del demonio en los círculos cristianos? Estas preguntas, que animan y alimentan la contemporaneidad religiosa, constituyen el núcleo de este libro. Con un enfoque analítico, el autor revela todo lo que hay que saber sobre la identidad cristiana y la crisis moderna de la guerra espiritual. Demuestra que la guerra espiritual no es más que el esfuerzo constante y renovado que todo cristiano realiza para ponerse a disposición de la acción del Espíritu Santo, con el fin de estar al servicio de Dios. A través de la reflexión presentada en este libro, la crisis moderna de la guerra espiritual aparece como un fenómeno sintomático de sociedades desreguladas que experimentan el trauma de una aculturación espiritual mal negociada y la desmesura de la pretensión de acceder a una modernidad religiosa paganizada.