Una hija de pastor unindose a su familia y abrazando la misma fe para respaldar el compromiso del ministerio pastoral. Adems, de tener sus propias convicciones y experiencias individuales. La cual le permite disfrutar de una vida con propsito antes los grandes retos de nuestros tiempos. Hacemos la diferencia ante una sociedad y un ambiente que nos rodea de tanta confusin. La crisis existente en todos los niveles socioeconmicos. Mientras el amor al prjimo en muchas culturas se ha estado perdiendo. Los hijos de pastores no podemos perder nuestro enfoque ni obviar que, en medio de nuestra vida diaria, tenemos metas, proyecciones y sueos que alcanzar. Nunca olvidemos que nuestra dependencia absoluta est en Dios. l se encargar de trazar el camino correcto y perfecto para nosotros de acuerdo con su voluntad. Entendiendo que podemos hacer la diferencia en todo lugar que vayamos. Como hijos de pastores tenemos mucho que aportar y provocar cambios extraordinarios en nuestra sociedad. Todas las enseanzas bblicas nos muestran que somos especial tesoro, escogidos por nuestro Dios.