El mundo actual atraviesa un periodo crítico dominado por un gran cuestionamiento sobre la suerte, el futuro y el destino de la humanidad. El paradigma de la crisis global de la vida en la Tierra siempre ha surgido de las ciencias. Cada uno, en su responsabilidad, constata esto y se plantea las preguntas en su ámbito: ¿dónde estamos hoy, de dónde venimos, hacia dónde vamos y qué debemos hacer para recuperar el sentido ontológico de la vida, el bienestar y la realización humana? Estas preguntas no son parciales ni sectoriales. Son una preocupación fundamental en el corazón de toda la investigación en las ciencias de la vida, en las ciencias exactas y en las humanidades, sin distinción de sus ramificaciones y particiones disciplinarias. La humanidad en su conjunto lo ha entendido. La crisis mundial, junto con Covid 19, golpea a las naciones a pesar de los importantes avances de la ciencia, la tecnología y sus corolarios en la humanidad. En nuestras sociedades actuales, el balance de los logros científicos positivos no es despreciable, pero parece ineficaz frente al conjunto de esta crisis.