Y vi un Cielo nuevo, y una Tierra nueva: porque el primer cielo y la primera tierra se fueron, y el mar ya no es. Y vi la Santa Ciudad, jerusalem Nueva, que descendia del Cielo de Dios, dispuesta como una esposa taviada para su marido. Y o una gran voz del Cielo que deca: "He acqu el Tabernculo de Dios con los hombres, y morar con ellos; y ellos sern su pueblo, y El mismo Dios ser su Dios con ellos. Y limpiar Dios toda lgrima de los ojos de ellos, y la muerte no ser ms; y no habr ms llanto, ni clamor, ni dolor porque las primeras cosas son pasadas." No entrar en ella ninguna cosa sucia, o que hace abominacion y mentira; sino solamente los que estn escritos el el libro de la vida del Cordero. Y no habr ms maldicion; sino que el trono de Dios y del cordero estar en ella, y sus siervos le servirn. Y alli no habr ms noche; no tienen necesidad de lumbra de antorcha, ni de lumbra de sol; porqu el Seor Dios los alumbrar; y reinarn para siempre jams. Y llevarn la gloria y la honra de las naciones a ella. Y vern su cara; y su nombre estar en sus frentes. Y El que estaba sentado en el trono dijo, "He acqui, Yo hago nuevas todas las cosas." Y me dijo, "Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas." Apocalipsis 21:1-5, 26-27; 22:3-5