La violación es un crimen flagrante con consecuencias devastadoras para las víctimas. Considerada como un arma de guerra utilizada a menudo en tiempos de conflicto armado, el efecto perverso más visible de esta atrocidad, de la que las mujeres son víctimas permanentes en el este de la RDC, es la destrucción del cuerpo de la víctima, que requiere ipso facto una cirugía reparadora. Sus efectos son morales y físicos. En consecuencia, la violación es un factor que dificulta la adaptación recíproca entre la persona y su entorno, constituyendo la estigmatización y la discriminación un obstáculo para el mantenimiento de su equilibrio psicológico. Sin embargo, a diferencia de la evaluación de los daños físicos, para los que los tribunales conceden fácilmente una indemnización, la evaluación de los daños morales resultantes de una violación no es una cuestión de rutina. La evaluación de los daños morales derivados de una violación sigue siendo ambigua, en particular debido a su complejidad, su naturaleza...