La palabra dermatoglífica se deriva de dos palabras griegas (derma, piel y glifo, tallar) y se refiere a las formaciones de cresta de fricción que aparecen en las palmas de las manos y las plantas de los pies. Las configuraciones de la cresta dérmica comienzan a desarrollarse alrededor de la 13ª semana de gestación. Los rasgos dermatoglíficos se forman bajo control genético pero pueden verse afectados por factores ambientales. La base genética de la caries dental ha sido reconocida desde hace mucho tiempo. Recientemente, los investigadores han tratado de llamar la atención sobre los genes culpables sin socavar las abrumadoras influencias ambientales. Estos métodos son difíciles y financieramente inverosímiles en los países en desarrollo para su programa de salud pública. Los países en desarrollo, con una gran parte de la relativamente desfavorecida y menos consciente "clase media", tienen un gran número de niños con los dientes podridos con Caries de la Infancia temprana que podrían haberse prevenido fácilmente. Los dermatoglíficos facilitan una identificación más fácil y económica de los grupos de alto riesgo de Caries de la Primera Infancia, para su prevención oportuna y completa, especialmente en los países en desarrollo que tienen una población enorme y presupuestos de salud relativamente menores.