La química desempeña un papel importante en nuestra vida desde hace unas décadas y nos ha hecho la vida más cómoda gracias a miles de productos de valor añadido. El petróleo se utiliza como componente básico para desarrollar estos productos. Pero el uso de petróleo no renovable es muy sensible a la energía, ineficiente y tóxico, lo que se traduce en un importante consumo energético y en la generación de residuos peligrosos. Los adhesivos también son una clase de productos de uso final que se derivan de fuentes de petróleo no renovables. Los adhesivos a base de formaldehído incluyen principalmente el formaldehído de urea y el adhesivo de formaldehído de fenol, que se utilizan principalmente para madera contrachapada, tableros de partículas, tableros de fibra de densidad media y tableros estándar orientados para la construcción. Pero estos adhesivos a base de formaldehído plantean problemas de salud y contaminación. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS)2-4, la emisión de formaldehído durante la aplicación del adhesivo para madera es cancerígena. Además, las fluctuaciones de los precios de las fuentes de petróleo son elevadas debido a las limitadas reservas de petróleo. Por ello, los investigadores se ven sometidos a una gran presión para desarrollar técnicas que reduzcan en gran medida los riesgos para las comunidades vecinas y productos más seguros para fabricantes y consumidores.