Las semillas de lino son ricas en fibra: Le resultará difícil encontrar un alimento más rico en fibra, tanto soluble como insoluble, que las semillas de lino. La semilla en sí tiene un valor nutricional estupendo, proteínas muy aprovechables y tremendos ácidos grasos y minerales como magnesio, potasio, zinc y hierro. La linaza es una de las mejores fuentes del planeta de ácidos grasos omega-3 (ALA, un tipo saludable de grasa poliinsaturada). Esto ayuda a luchar contra las enfermedades del corazón reduciendo el colesterol, el colesterol LDL y los triglicéridos. Estas pequeñas semillas tienen un gran poder nutritivo. Existen dos "tipos" de semillas de lino: marrones y doradas. La marrón es la menos cara y está disponible en todas las estaciones, además de ser una fuente muy buena de ácidos grasos omega-3 en comparación con la dorada. La incorporación de semillas de lino en la espuma de la harina es fácil de incorporar en productos de valor añadido y es más aceptable en comparación con las semillas enteras. Por lo tanto, se recomienda incluirlas en las dietas diarias, así como en las dietas terapéuticas.