El genocidio es la aniquilación deliberada y metódica de un grupo de personas por motivos de raza, etnia, nacionalidad o religión, con el objetivo de su desaparición total, en nombre de un principio racista o de una concepción ideológica de ese grupo. El término genocidio fue acuñado en 1944 por el jurista Raphaël Lemkin para designar el exterminio sistemático de los judíos por los nazis. A diferencia de las guerras ideológicas, en las que las víctimas son consideradas como supuestos vectores de sus ideas, el genocidio se basa en la discriminación de una población considerada indeseable y en el hecho de que la pertenencia a esta población está vinculada al nacimiento. Aunque la lista de genocidios reconocidos por historiadores, Estados y tribunales internacionales es larga, sólo tres han sido reconocidos legalmente por organismos internacionales bajo los auspicios de la ONU: el genocidio armenio cometido por el Imperio Otomano en 1915-1916, el genocidio de judíos y gitanos cometido por los nazis, y el genocidio de los tutsis en Ruanda, cometido por milicias extremistas hutus en 1994.El genocidio es un delito imprescriptible.