Las regiones costeras abarcan desde la plataforma continental hasta los sistemas estuarinos, que comprenden ecosistemas complejos, con la interacción de diversas variables y procesos climáticos, geomorfológicos y biológicos. En las costas rocosas de la zona infralitoral se encuentran extensos bancos de macroalgas, que se consideran "ingenieros" del ecosistema, ya que son importantes productores primarios que aumentan la riqueza y diversidad bentónicas marinas. Las variaciones en su extensión se producen en función de la variación de la pendiente, estructura y textura de la costa rocosa y de la hidrodinámica local, más que aumentar el sustrato de fijación de los organismos, los bancos de macroalgas sirven de refugio y fuente de alimento. Las macroalgas pardas(Sargassum) están ampliamente distribuidas en las regiones tropicales y subtropicales, se caracterizan por frondas ramificadas y de longitud variable, debido a esta complejidad estructural, las macroalgas tienen una alta riqueza y diversificación de invertebrados marinos con énfasis en especies de moluscos y crustáceos entre ellos el centollo(Epialtus brasiliensis).