Educar a la ciudadan a constituye un proyecto pol tico de las sociedades democr ticas que deben de tratar de compaginar los principios ticos de una educaci n en igualdad, para todos los ciudadanos y ciudadanas, con las posibilidades contingentes a la educaci n en cada sociedad. La igualdad, como aspiraci n tica de la racionalidad humana, exige en democracia acoplarse a un tiempo hist rico-social y aterrizar en el campo de las posibilidades y de la realidad.En este contexto, la escuela no puede seguir mostr ndose neutral ante las diferencias que pondr an en cuesti n una educaci n democr tica. Por ello, Carmen Rodr guez Mart nez cuestiona a lo largo del texto cu les son los principios b sicos para una educaci n democr tica; c mo se articula la igualdad entre culturas, clases sociales y g neros; cu l es el umbral m nimo de una educaci n para la igualdad, y qui n tiene legitimidad para decidir en educaci n.