El virus de Epstein-Barr (VEB) es un virus oncogénico que ha sido implicado en la etiología del linfoma de Burkitt endémico (LEB). La infección por el VEB en las primeras etapas de la vida y la exposición repetida a la malaria por Plasmodium falciparum se han relacionado con la etiología del LBE. Estudios anteriores informaron de que hay una edad significativamente más temprana -antes de los 6 meses- de infección primaria por el VEB en los bebés de Kisumu, región holoendémica de malaria y de alto riesgo de LBE, en comparación con los bebés de Nandi, una zona con poca transmisión de malaria y región de bajo riesgo de LBE de Kenia. El mecanismo subyacente que predispone a los lactantes a la infección por el VEB antes de los 6 meses de edad y el papel del paludismo por P. falciparum en la transmisión del VEB es una laguna importante en la etiología de la LEB. En este estudio prospectivo se planteó la hipótesis de que la infección por paludismo durante el embarazo podría causar la reactivación del VEB, lo que daría lugar a una elevada carga de VEB en la circulación materna, que posteriormente podría aumentar la edad de infección por VEB en los lactantes. Para probar esta hipótesis, se inscribieron 175 mujeres embarazadas VIH-negativas que acudieron a la clínica prenatal y se les hizo un seguimiento prospectivo desde el prenatal (hasta 4 visitas) hasta el parto y el posparto (hasta 4 visitas).