Como muchos otros antiguos poemas y relatos picos, la saga del Nibelungenlied o "Canto de los Nibelungos", del siglo XIII, est basada tanto en mitos como en hechos hist ricos. De autor an nimo, el poema constituye uno de los principales textos antiguos en Alto Alem n Medio, y en l destacan complejas intrigas pol ticas, historias de amor y relatos de guerra. La segunda parte de "El canto de los Nibelungos" retoma el hilo del relato con la presentaci n de nuevos personajes, entre los que destaca Atila, rey de los hunos, que en el texto aparece como Etzel de Hungr a. Atila decide casarse con la bella viuda Kriemhild, pues su esposa ha fallecido recientemente. Kriemhild acepta su proposici n, adivinando en su nuevo esposo la fuerza necesaria para vengar a su primer marido. Pasan siete largos a os antes de que Kriemhild sea capaz de actuar seg n sus planes, mostr ndose en un principio como la dichosa y feliz consorte del rey h ngaro y d ndole adem s durante este tiempo un heredero al trono. Kriemhild invita a sus hermanos y a Hagen a su nuevo hogar y aunque Hagen acoge la invitaci n con escaso entusiasmo, finalmente acceden. Al conocer por Hagen que el tesoro de los Nibelungos fue arrojado al fondo del Rhin, Kriemhild tiene la excusa perfecta para retomar su venganza. Ver a Hagen luciendo la espada de Siegfried en p blico es la gota que colma el vaso de la paciencia de la reina viuda. Kriemhild hab a concebido un hijo de Etzel, Ortlieb, que fue criado por su madre para ejecutar su venganza. Hagen, a pesar de su astucia, acaba siendo f cilmente instigado a combatir. Se sucede una batalla en la que Hagen mata a Ortlieb delante de todos. Muerto el joven pr ncipe, los h ngaros atacan a los Nibelungos, super ndolos en gran n mero. Los hombres de Kriemhild capturan a Gunther y Hagen, y la propia reina ordena la ejecuci n de Gunther, encarg ndose ella misma de decapitar a Hagen con la espada de Siegfried, Balmung. Por desgracia, uno de los guerreros de Etzel de nombre Hildebrand, mata acto seguido a la reina, horrorizado por la violencia de sus actos.