Maroua, capital regional del Extremo Norte de Camerún, es el centro de varias actividades económicas, tanto formales como informales. Es el caso de la costura; este oficio contribuye inevitablemente al desarrollo socioeconómico de las poblaciones de esta metrópoli regional, conocida por la debilidad de las inversiones industriales y la creación de empleo en este sector de actividad. La costura, que es más bien un sector informal, se considera una bendición para una población cuyo nivel de vida es en gran medida inestable. La proximidad de esta región en general y de la ciudad en particular con el gigante nigeriano es una baza que facilita el suministro de materias primas. Estas modistas proceden ahora de todas las categorías sociales (parados, funcionarios, amas de casa, emigrantes).