El tratado del hombre formaba originalmente parte de una obra m s extensa, El tratado de la luz o El mundo, cuya publicaci n suspendi Descartes al tener noticia de la condena de Galileo por la Inquisici n. Fue publicado separadamente siguiendo el criterio establecido por Schuyl (1662) y Clerselier (1664), sus primeros editores, que consideraron con acierto El tratado del hombre como una obra aut noma dentro del manuscrito de El tratado de la luz. La ruptura a que en ste llega Descartes, a nivel de principios generales, con la concepci n teleol gica, se hace extensiva al campo de los seres vivos, cuya organizaci n, as como la coordinaci n y adaptaci n que revelan en su conducta, son explicadas aceptando la suposici n de que el cuerpo vivo no es otra cosa que una m quina integrada por piezas, cuya disposici n y forma bastan para explicar cuantos actos voluntarios o involuntarios caracterizan su actividad.