Desde hace varios años, el estatuto del niño ha evolucionado considerablemente, pasando de un papel de ser de poco valor, sometido a la voluntad de sus padres y que trabajaba desde muy pequeño para ayudar económicamente a su familia, a un papel de prescriptor y niño rey. Con la evolución de las mentalidades, la industria alimentaria ha medido el interés real de considerar a los niños como un objetivo singular que debe diferenciarse absolutamente de los demás consumidores. Han surgido nuevos productos con envases atractivos diseñados especialmente para los niños. Muchas marcas cuentan con una mascota para desarrollar el ADN de la marca y crear una verdadera identidad visual con el fin de establecer un vínculo fuerte y emocional con los niños. El objeto de este estudio será analizar la influencia que la presencia de un personaje en el envase puede tener en el consumo de productos sanos por parte de los niños. ¿Hace un personaje que los niños quieran consumir un producto sano?