El enfoque participativo de la gestión destaca una epistemología de la acción colectiva donde la gestión del conocimiento impone una gestión integrada del conocimiento con un banco de datos para tener a mano los diferentes tipos de conocimiento. La gestión de la diversidad se establece como una articulación de esquemas identitarios y culturales con una co-construcción del conocimiento según el prisma socioconstructivista; optimizando el despliegue del capital humano a través de la participación democrática en el trabajo de la empresa y a través de la ingeniería epistemológica promoviendo un proceso político inclusivo. La comunicación es esencial para la gestión participativa, ya que preside la armonización de las representaciones, valores y normas empresariales a través de un diálogo constructivo orientado a la acción colectiva concertada, garantía de eficacia. El enfoque participativo es una evolución sistémica, que emula la complementariedad y la coherencia mediante la creación de equipos que catalizan la perfectibilidad. Implicar a todos en un sistema de seguimiento dinámico fomenta la inventiva y la creatividad para captar las sutilezas del cambio y evitar la obsolescencia mediante la innovación.