Dichos populares como "el lugar de la mujer está en la cocina" asocian a las mujeres con la responsabilidad de la actividad de cocinar, y se utilizan como forma de silenciarlas. Transmitidos de generación en generación, estos dichos son formas de propagar el machismo presente en todas las instituciones sociales. El presente trabajo busca analizar las experiencias de las mujeres insertas en la gastronomía, vinculando las situaciones actuales con las cuestiones sociales históricamente retratadas, buscando entender por qué la gastronomía sigue siendo un ámbito mayoritariamente masculino. La metodología utilizada para la redacción de este trabajo buscará apoyo, principalmente, en las bibliografías de Saffioti y Kergoat e Hirata, en sus teorizaciones sobre las relaciones sociales de sexo, la división sexual del trabajo, el concepto de género y el concepto de patriarcado, teniendo como objetivo reflexionar sobre el trabajo en los espacios de las cocinas, desde la perspectiva de género, considerando el género como categoría analítica y teniendo como referencia teórica los estudios feministas sobre la relación de las mujeres con el trabajo.