El libro acomete la tarea de intentar dar respuestas novedosas que expliquen las razones que impulsaron al Estado espa ol a crear y producir un noticiario oficial el a o 1942. En esta fecha se decidi que los resortes de la propaganda falangista controlaran de forma eficaz la informaci n cinematogr fica de actualidad que se proyectaba en Espa a, como a os antes se hizo con la prensa y la radiodifusi n. Se convirti as el NO-DO en la nica entidad que a partir de ese momento oper en un espacio donde el esfuerzo cinematogr fico nacional espa ol, privado o p blico, no hab a podido desarrollarse con anterioridad.