Ernesto Laclau (2005) propuso a la sin cdoque como una figura ret rica que permitir a comprender la l gica populista, pero todo proceso de construcci n de hegemon a podr a inscribirse en esa din mica. Por otra parte, los populismos latinoamericanos se manifiestan como "fen menos complejos" con bases sociales policlasistas (Vilas, 2011), cuyos proyectos se asientan no s lo en la equivalencia entre elementos heterog neos sino tambi n en la conciliaci n entre pares opuestos: capital/trabajo, Estado/Mercado, producci n agr cola/desarrollo industrial, etc. La literatura argentina, por su parte, es un territorio discursivo que supo anticipar la praxis pol tica de los sectores liberales-conservadores. El "desierto" de Sarmiento constituy la negaci n simb lica de una otredad ind gena que la Conquista del Desierto intent aniquilar. Con la emergencia del populismo peronista, la b rbara otredad visibilizada en el seno de la polis olig rquica no pudo negarse pero se configur como una monstruosidad invasora. Recientemente, ante la aparici n del populismo kirchnerista, la operaci n consisti en simular un reconocimiento de esa otredad y apropiarse de la l gica pol tica cifrada en el ox moron.