Los niños representan el futuro y garantizar su desarrollo físico, social, emocional, lingüístico y cognitivo debe ser prioritario. La salud bucodental de un niño puede afectar en gran medida a su salud general, ya que la boca es la puerta de entrada a la salud general de una persona. La actitud hacia el cuidado dental empieza a tomar forma en la primera infancia, y un odontopediatra puede ayudar a garantizar que esas actitudes sean agradables. Además, los dientes descoloridos, dañados o ausentes pueden dañar la autoestima y el desarrollo social de los niños, haciendo que teman sonreír o sometiéndolos a burlas. La salud bucodental está relacionada con la calidad de vida relacionada con la salud y un odontopediatra desempeña un papel importante en el desarrollo general de un niño.