La reactivación de la posible implantación de una economía del hidrógeno, tanto por parte de la industria como del mundo académico, espoleada por los problemas derivados del cambio climático y la amplia campaña de concienciación sobre cuestiones medioambientales, ha contribuido a llamar la atención sobre su inmenso potencial. El hidrógeno puede suponer una revolución energética fundamental y prioritaria para nuestra sociedad, aportando la tan necesaria flexibilidad y adaptabilidad a los sistemas de energías renovables. Como portador de energía limpia, el hidrógeno tiene multitud de ventajas para descarbonizar simultáneamente los sectores del transporte, residencial, comercial e industrial. El hidrógeno ha demostrado que puede establecer fuertes sinergias con otras alternativas bajas en carbono, permitiendo una transición energética más rentable hacia sistemas energéticos más limpios, no tóxicos para el medio ambiente y descarbonizados.El objetivo de este documento es poner de relieve el potencial del hidrógeno, empezando por un análisis de su principal competidor fósil, el gas natural, y concluyendo con un estudio detallado de los aspectos económicos del hidrógeno.