Senegal experimenta un fuerte crecimiento demográfico, mientras que la oferta de servicios sociales y las oportunidades de integración en el mercado laboral son muy limitadas, lo que provoca la aparición de actividades informales. La producción de la economía también es muy vulnerable a los choques internos de la oferta y no es suficientemente resistente a los choques externos. El país se enfrenta a otros retos importantes relacionados, entre otras cosas, con los costes competitivos, la adecuación de la formación a las necesidades de la economía, la eliminación del déficit de infraestructuras para la apertura interna y el refuerzo de la interconexión regional, la preservación del medio ambiente y la garantía de una gestión sostenible de los recursos naturales, la financiación de las actividades económicas y la falta de margen presupuestario para los servicios sociales, la mejora de la gobernanza y la equidad, y la eficacia de la administración, sin olvidar los problemas del sector informal.