El duelo tras una muerte perinatal es un duelo como el debido a la muerte de un ser querido adulto. Los sentimientos de culpa, irrealidad, aflicción, soledad y vergüenza, la emoción de la ira así como los brotes depresivos se encuentran en ambos tipos de duelo porque es el objeto de la pérdida y las relaciones que existían con este objeto lo que condiciona el curso del duelo y su desenlace. Sin embargo, el duelo perinatal tiene componentes traumáticos que suelen encontrarse en otros duelos, como la imprevisibilidad de la muerte del bebé. Además, este duelo está atrapado en sus propias dificultades. El hecho de que la muerte se produzca en el cuerpo de la mujer en el caso de la muerte in utero, el no reconocimiento de este sufrimiento por parte de la sociedad, la evidencia del nacimiento que se pone a prueba en la mujer, la falta de rastros del fallecido, el dolor físico de las mujeres en duelo y la preocupación de los cuidadores por preservar la vida de la mujer dificultan la labor del duelo perinatal. Para ayudar a las mujeres en duelo a superar este duelo, los cuidadores deben explicar e informar a tiempo a las mujeres sobre lo que le ocurre a su feto.