Los recientes actos de violencia en Kazajistán han demostrado mi pronóstico de que las organizaciones terroristas y extremistas atacarán a los Estados de Asia Central con armas nucleares o biológicas. Los atentados de Kazajstán fueron un punto de partida. Existe una gran posibilidad de que estos grupos ataquen potencialmente instalaciones civiles, militares y nucleares en Asia Central y Rusia por la razón de que han recuperado capacidades profesionales para utilizar bombas sucias y armas biológicas.