Swindoll afirma que a lo largo de los años fue creciendo en él la convicción que para llegar a ser como Cristo tendría que prestar más atención a su manera de vivir, su trato con otros, su relación con su Padre y su integridad personal.Decidió leer de nuevo la vida de Jesús, tal como se presenta en el Nuevo Testamento, para comprender la forma en que él recibió a otros, la manera que llevó a cada uno a descubrir lo que había en su propio corazón, como también lo que Dios quería hacer en su vida. Tenía que dar peso a sus palabras, como también a su silencio. Debía evaluar la forma en que reaccionaba en cada circunstancia. ¿Qué procuraba lograr con sus preguntas? ¿Qué le motivaba en cada instancia?En su prefacio dice que los meses de estudio le resultaron altamente provechosos, una de las experiencias más iluminadoras y aleccionadoras de sus largos años en el ministerio. En esta obra comparte esas experiencias con los lectores.Orville Swindoll es autor de muchos otros libros y artículos y es muy conocido, especialmente en América Latina, donde sirvió como misionero por más de tres décadas, junto con su esposa Erma Jean, también autora. Actualmente, reside en la ciudad de Miami, Florida, sirviendo con otros colegas una congregación hispana.