Esta obra ofrece al lector un conjunto de hechos entre reales y ficticios. El autor se propuso narrar en forma sencilla algunas experiencias ajenas y personales de su placentera ni ez; igualmente, actividades del entorno estudiantil universitario y an cdotas propias de la vida comunitaria en barrios de su peque a ciudad. La ficci n aparece en los momentos menos esperados y al final se comprueba que el Macondo de Garc a M rquez sigue perteneciendo a la literatura colombiana. El autor a ora y tiene en cuenta la concisi n en el lenguaje, caracter stica tan esencial en las obras de Rulfo y Borges. La lectura de 'Espejos astillados de la memoria' debe tomarse como un remanso de paz, un espacio privilegiado en medio de la vor gine que el mundo moderno se empe a en atravesarnos en el camino. Es casi una obligaci n para los lectores disfrutar de pinceladas literarias como las que el autor ha pretendido incluir en este compendio de relatos.