Este estudio investigó los factores psicológicos asociados a la timidez y determinó la eficacia de la terapia cognitivo-conductual (TCC) en el tratamiento de la timidez. El objetivo se alcanzó en dos estudios interrelacionados en los que participaron 800 personas. El primer estudio consistió en el desarrollo y la validación de una escala de timidez (SS-34). Los resultados muestran que la SS-34, además de ser una medida fiable y válida de la timidez, se compone de diez factores independientes que subyacen a la timidez. El segundo estudio investigó los factores psicológicos asociados a la timidez y determinó la eficacia de la TCC en el tratamiento de la timidez entre los adolescentes nigerianos. Se descubrió que el género no tiene una influencia significativa en la manifestación de la timidez. Los resultados también muestran que la timidez aumenta y alcanza su punto máximo al final de la adolescencia y comienza a disminuir a partir de entonces, que el nivel educativo no conduce necesariamente a una reducción de la timidez, que los individuos muy tímidos muestran más creencias irracionales, angustia psicológica y falta de confianza en sí mismos. Por último, la TCC resultó ser eficaz en el tratamiento de la timidez.