El trabajo de investigación es único y se llevó a cabo en 2017. En él se ha puesto de manifiesto la concentración de metales pesados en indicadores ecológicos como el agua y los sedimentos del río Halda, considerado un criadero natural de carpas. Debido al peligroso efecto de los metales, las especies del río se extinguirán y la población sufrirá a largo plazo, especialmente quienes dependen de las fuentes fluviales. La presente actividad pone de manifiesto el potencial de la evaluación de riesgos del río, que puede ser útil para adoptar el plan de acción pertinente.