El carcinoma de cuello uterino es la tercera entidad tumoral m s frecuente y mortal en las mujeres de todo el mundo, con una incidencia de 500.000 casos nuevos al a o. Es ampliamente conocida la existencia de lesiones precursoras llamadas lesiones escamosas intraepiteliales (SIL, en ingl s), que se clasifican en diferentes grados desde la displasia leve al carcinoma in situ, y que se originan generalmente a partir de c lulas de reserva hiperpl sicas bajo el epitelio glandular endocervical de la zona de transformaci n.Estas lesiones se deben a la infecci n persistente de ciertos tipos espec ficos de VPH de alto riesgo oncog nico (VPHAR), habi ndose relacionado el tabaquismo, la multiparidad, el empleo prolongado de antoconcepivos orales y las condiciones de inmunodeficiencia como posibles cofactores de la infecci n persistente. La infecci n suele ser cl nicamente inaparente, aunque en un peque o porcentaje relacionado con la infecci n persistente, el VPHAR integra su ADN en el genoma celular e induce una serie de alteraciones en el crecimiento que se ponen de manifiesto mediante unos cambios morfol gicos epiteliales que pueden ser detectados en el test de Papanicolau (Pap). Por ello, es la citolog a el m todo m s ampliamente utilizado en el cribado del carcinoma de c rvix, mediante la identificaci n de anormalidades citol gicas, demostrando ser la herramienta m s efectiva en la reducci n del c ncer de c rvix alcanz ndose disminuciones de hasta un 70% en incidencia y mortalidad en los pa ses que realizan este test. No obstante, dicha t cnica presenta una alta tasa de falsos positivos y falsos negativos. Con el fin de intentar solventarlo y tratar de identificar correctamente las lesiones preneopl sicas se recurre en la pr ctica cl nica actual al uso de marcadores, siendo ciertas prote nas de los marcadores m s utilizados.Por otra parte, debido a que tanto las lesiones premalignas como el c ncer de c rvix son inducidas por el VPH, se emplea el genotipado viral en muestras citol gicas para mejorar la sensibilidad del test Pap. De esta manera, con el test de detecci n de VPHAR y la evaluaci n de marcadores de infecci n por el mismo, se pretende aumentar la sensibilidad para la detecci n de mujeres con lesiones de alto grado o de alto riesgo de progresi n a la misma por infecci n persistente por VPH. A pesar de los muchos estudios que demuestran la utilidad en el cribado de c ncer de c rvix el empleo de la tinci n dual P16INK4a/Ki67 en preparaciones citol gicas cervicales, son muchas las opiniones encontradas y crecientes controversias que sta suscita en los ltimos tiempos especialmente asociadas a la complejidad de realizaci n de la t cnica, su coste elevado y la subjetividad a la hora de ser evaluada. Por ello consideramos que puede ser de utilidad la realizaci n de un estudio sobre la t cnica y compararla con la detecci n de VPHAR, en el contexto del screening del c ncer de cuello uterino.